El pasado 21 de noviembre tuvo lugar en el Teatro Circo de Albacete la XIV edición de los Premios “Entre Nosotras”, evento organizado por Amepap, la Asociación de Mujeres Empresarias de Albacete y Provincia.
Esta asociación, referente a nivel nacional por su labor, trabaja desde hace más de 20 años para dar visibilidad al colectivo femenino en el mundo empresarial y cuenta con más de 400 socias a las que brinda apoyo en sus proyectos.
Este año el premio “Entre Nosotras” a la emprendedora Castellano-Manchega ha sido para nosotras, valga la redundancia. Fue una noche muy especial, ya que nuestro equipo no está acostumbrado a este tipo de eventos. Nuestro discurso fue breve y no sabemos si logró transmitir nuestras emociones en estos momentos:
Sentimos que se reconoce nuestro esfuerzo por la elección del camino más enrevesado, el de emprender y crear nuestro propio proyecto. Nos hace ilusión y nos da energía para contrarrestar las dificultades de nuestro sector, el del trabajador autónomo. Son muchos los que se quedan por el camino y tienen que decir “hasta aquí”, y no porque no les guste lo que hacen o no lo hagan bien, sino porque a pesar de que en España se haya invertido mucho en ayudar en los inicios de quien emprende, el desamparo es absoluto en fases posteriores. Si encima hablamos de la mujer que quiere ser madre y autónoma y está iniciando su empresa, la labor se convierte en un auténtico sacrificio; todas las que hayan pasado por ahí sabrán de lo que hablamos.
Nosotras no estaríamos ahora aquí sin el apoyo de nuestras familias y animales de compañía, desde la educación que recibimos y las oportunidades que se nos facilitaron en su momento, hasta el tiempo que todavía en la actualidad dedican a ayudarnos a dar forma a nuestro centro, a darnos difusión y sobre todo, la disposición que nos muestran cuando no recogemos premios sino cuando toca capear el oleaje.
Por el contrario, creo que es un orgullo poder decir a nuestros hijos cuando preguntan por qué tenemos que irnos a trabajar, “…pues porque a mamá le gusta trabajar…”.
Nosotras nos estaríamos aquí sin las socias que iniciaron el proyecto junto a nosotras y que ahora se sumergen en otras historias a las que su corazón les guía.
Nosotras no estaríamos ahora aquí sin nuestros usuarios, los que confiaron y los que confían en nuestro trabajo. Tampoco sin los profesionales y entidades colaboradoras, que son muchos y realmente valiosos.
Hace ya 4 años que La Rueda empezó a rodar y hoy coge impulso para seguir dando vida y movimiento a los usuarios de Albacete. Sigue soñando con nuevos proyectos, con seguir especializándonos para brindar calidad y sobre todo, con ofrecer un trabajo digno para nuestros usuarios, pero también para nosotras mismas, mujeres en una asociación de profesionales hecha a medida.