Tenemos la suerte de contar con servicio de Terapia Ocupacional en nuestro centro. El nuevo fichaje de La Rueda es Iris Ballesteros, una profesional ecléptica que encaja a la perfección con nuestro enfoque de trabajo.
Para los que no conozcáis esta disciplina ni a nuestra compañera os ofrecemos esta entrevista en la que Iris, recién aterrizada en nuestro equipo, nos acerca a sus pasiones e inquietudes.
Buenos días,
Iris, ¿en qué momento decidiste que querías ser terapeuta ocupacional? ¿Dónde has estudiado?
Siempre he querido dedicarme a alguna labor de carácter social o sanitario, sin embargo, mi decisión de estudiar Terapia Ocupacional fue completamente casual, ya que hoy en día nuestra profesión todavía no es muy conocida. Durante el proceso de elegir una carrera me encontré con la Terapia Ocupacional y fue un “amor a primera vista”. Estudié en la facultad de Talavera de la Reina donde tuve la suerte de estudiar con muy buenos profesionales.
¿Cuál es tu papel en la Asociación de Profesionales La Rueda?
Mi función en La Rueda es la de ofrecer el servicio de Terapia Ocupacional. Realizo valoraciones principalmente de niños y también de adultos, que debido a trastornos del neurodesarrollo, discapacidades físicas, cognitivas o dificultades de tipo sensorial, presentan dificultades en el desempeño de actividades de la vida diaria. Planifico la intervención de manera individual teniendo en cuenta las necesidades y objetivos de cada niño y sus familias. También asesoro sobre ayudas técnicas, adaptaciones y modificaciones del entorno. Trabajo tanto en sala en el centro como a domicilio o en entornos naturales.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta de mi trabajo es dar la oportunidad a las personas de hacer aquello que les motiva y ayudarles a ser lo más independientes posible. En especial, me encanta trabajar con niños por su manera de ver el mundo y el continuo aprendizaje que esto supone.
¿Cuáles son tus principales herramientas de trabajo?
Los terapeutas ocupacionales utilizamos la ocupación como herramienta de trabajo. En el caso de los niños, la intervención se realiza a través del juego, que es el vehículo que brinda y ofrece al niño las oportunidades necesarias para aprender e integrar las habilidades, que en un futuro le permitirán escribir, jugar con sus compañeros, participar en la escuela, participar de forma lúdica, etc. La labor del terapeuta ocupacional se desarrolla a través de diferentes enfoques de intervención en la infancia como: integración sensorial, neurodesarrollo, psicomotricidad, etc.
¿Qué opinas del trabajo en entornos naturales?
Me parece un trabajo fundamental no solo trabajar con los niños sino hacerlo también con las familias en su contexto. Además, es la familia quien más tiempo pasa con el niño y por lo tanto, quien puede ejercer mucha influencia en el desarrollo y evolución del niño a través del trabajo conjunto con los profesionales.
Háblanos un poco de la Integración Sensorial.
Podemos definir la integración sensorial como la capacidad que posee el sistema nervioso central (SNC) de interpretar y organizar las informaciones captadas por los diversos órganos sensoriales del cuerpo. Dichas informaciones, recibidas por el cerebro, son analizadas y utilizadas para permitirnos entrar en contacto con nuestro ambiente y responder adecuadamente.
La teoría de la integración sensorial fue formulada por la doctora Jean Ayres, terapeuta ocupacional estadounidense, que fue la primera en describir un conjunto de conductas atípicas relacionadas con un procesamiento sensorial deficiente. La teoría explica que la base de un correcto desarrollo perceptivo y cognitivo radica en un buen desarrollo sensorio-motor, para ello es necesario interpretar adecuadamente la información sensorial que llega al SNC, tanto del entorno como del propio cuerpo, para planificar acciones adaptadas a las exigencias del ambiente.
Cuando un niño tiene dificultades para interpretar los estímulos (internos y ambientales), puede tener impedimentos para desarrollar sus capacidades, relacionarse con los demás, tener respuestas de rechazo o falta de atención.
¿Qué opinas de que los niños cada vez tengan menos espacio libre para jugar y experimentar con el movimiento?
El movimiento en sí genera aprendizaje. El desarrollo de la motricidad es fundamental, no solo para el desarrollo físico, sino también para el desarrollo cognitivo, personal y socio-afectivo. Además, son muchos los estudios que han demostrado que incorporar el movimiento y el ejercicio en la jornada lectiva hará que los alumnos estén más enfocados en el aprendizaje. Por lo tanto, los niños tienen que poder jugar, moverse y explorar el entorno y no de manera puntual sino como una necesidad, ya que es beneficioso para su crecimiento y desarrollo.
En la edad escolar se detectan gran número de casos de “niños torpes” a los que les cuesta mucho seguir el ritmo del resto en determinadas tareas: vestido, psicomotricidad, etc. ¿Qué hipótesis tienes al respecto? ¿Cómo lo abordarías?
Muchos niños que son considerados torpes, con dificultades de coordinación, inquietos o con dificultades académicas, presentan un trastorno en el procesamiento sensorial. Es necesario llevar a cabo una evaluación exhaustiva que descarte otras posibles causas y confirmen esta hipótesis. La detección precoz es primordial para abordarla cuanto antes y prevenir futuras repercusiones. Para ello se trabajan los sistemas sensoriales que están afectados a través del enfoque de la integración sensorial, involucrando a los niños en juegos que les ofrezcan desafíos adecuados a sus necesidades sensoriales y de aprendizaje.
Para conocerte un poco más, háblanos de lo que sueles hacer cuando no estás trabajando: hobbies, hábitos, etc.
Me encanta leer desde que era niña, así que cuando tengo un rato no pierdo la oportunidad de coger un libro. Por otro lado, me gusta mucho nadar y soy una apasionada de los animales. Los perros son mi debilidad, de hecho, he rescatado perros desde que era muy pequeña y llevo siendo casa de acogida muchos años.
Dinos una frase que te motive en tu labor como terapeuta.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores de Eduardo Galeano que me recuerda la diversidad que hay en la vida y que me encuentro en mi día a día.
¡Gracias por acercarte a nuestra aventura como colaboradora en La Rueda!